Navegando la Ruta 53 en AWS



 ¡Hola a todos! 🌐✋

Hoy les traigo un nuevo post sobre algo que me emociona bastante: Amazon Route 53, el servicio de registro de dominios y DNS de AWS. Sí, sé que hay un sinfín de opciones en el mercado para registrar tu dominio (GoDaddy, Microsoft, Google Domains, etc.), cada una con sus pros y contras. Pero en esta ocasión, me puse el objetivo de probar algo nuevo y, de paso, buscar una opción que integrara muy bien con otras soluciones de AWS.

¿Por qué cambiar de dominio?

Hace unos días, cuando arranqué este blog, un buen amigo ingeniero me recomendó que buscara un dominio más relacionado con temas de tecnología. Y pensé, “oye, esto puede ser un excelente tema para un nuevo post”. Así que me puse manos a la obra y en menos de 15 minutos tenía:

  1. Un nuevo dominio registrado.
  2. Los DNS activos.
  3. Todo apuntando hacia mi blog. 🚀

¡Reto cumplido! Para hacerlo más interesante, decidí utilizar AWS Route 53, un servicio que estaba repasando para mi examen de AWS Architect (y que nunca antes había usado seriamente).

Registrando el dominio con Route 53

Es un servicio bastante completo, que compite directamente con otros registradores de dominios. Para usarlo, simplemente entras a la consola de AWS y buscas Route 53 (es un servicio global, no atado a una región). Una vez allí:

  1. Das clic en Get Started.
  2. Verás varias opciones como registrar un dominio, transferir uno existente, crear zonas hospedadas de DNS, configurar Health checks, etc.
  3. Seleccioné “Registrar un dominio” para iniciar la magia.

Originalmente quería un dominio .io, pero no me entusiasmó mucho el precio de 71 USD al año (😅). Así que me decanté por .com, que costó 14 USD. Dejé la opción de auto-renovación activa para no preocuparme el próximo año. ¡Espero que este blog dure un buen tiempo!



Como en cualquier registrador, tienes que llenar la información de contacto real (que luego puedes mantener privada en las búsquedas de WHOIS). Al confirmar, AWS inicia el proceso de registro ante el organismo correspondiente. Te llegará un correo para que confirmes que de verdad quieres registrar ese dominio; tras darle clic y validar, verás un mensaje de confirmación.



¡En 5 minutos, dominio listo!

Unos minutos después, tu dominio estará registrado, con su zona hospedada en los DNS de AWS y el registro SOAcreado (Start of Authority, ⚙️ encargado de definir la autoridad principal de la zona). En el panel verás el estado como “Successful”.



En Route 53 puedes configurar todos los típicos registros de DNS (A, AAAA, CNAME, MX, TXT, etc.). Pero aquí viene la ventaja de integrarlo con infraestructura de AWS: tienes opciones de routing avanzado como geolocalización, latencia, balanceo de tráfico y más. Además, puedes crear récords que interactúan directamente con otros servicios de AWS, sin tener que inventar soluciones externas.  Me viene a la mente un GSLB (Global Server Load Balancing)!!



En mi caso, solamente necesité crear un par de CNAME para redirigir mi blog de Blogger y en unos 8 minutos ya estaba funcionando con un SSL Certificate generado en Blogger. 🥳

Conclusión

La experiencia fue sencilla, rápida y relativamente económica. Si estás pensando en un proyecto que corra (o vaya a correr) sobre AWS, Route 53 se siente como un paso lógico que hace todo más fluido. Eso sí, siempre compara precios y servicios; a veces te convendrá otro registrador dependiendo de tus necesidades y presupuesto.

Si quieren más detalles de costos, les dejo la URL oficial de precios de Route 53:
https://aws.amazon.com/route53/pricing/

¡Anímense a probarlo y cuéntenme qué tal les va! 🤗
Nos vemos en el siguiente post del blog. ¡Saludos! ✨

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